domingo, septiembre 03, 2006

Digolascosasconamor

Las digo una vez, dos veces, tres veces. Y después no las digo más.
Pero lo que más me duele, es la ignorancia no de la no-respuesta. Hablo de coherencia. De causa y efecto. La relación entre ambas parece estar un poco indecisa.
De todas maneras, me considero exigente.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

ME GUSTO MUCHO EL BLOG
ME GUSTARON MAS LOS ULTIMOS POST SOBRE TODO, DONDE LA ESCRITURA ES MAS ELIPTICA.
SIGA CON ESE ESTILO CONFESIONAL, A LO MARGARITE DURAS, Y NO DE TANTOS DETALLES

L. dijo...

Tnxs Nurit!!!!!!!!!!!
me gustó la observación acerca de los últimos, no lo había notado. tengo que leér algo de m. duras, no puede ser q no la haya leído aun hasta ahora nunca.
aver cuando incursiona ud. en esto y nos blogueamos mutuamente!
besosss.

Anónimo dijo...

leé "Escribir" primero que nada.

Anónimo dijo...

y si a la tercera, el "otro", no babea cuando sono la campanilla del amor?... alejandro

L. dijo...

Tia: eso de ¨Escribir¨, es un libro? no me puede tirar el nombre del autor, asi es un poco mas indentificable a lo qse refiere?

Alejandro: No le entendí muy bien. Pero si babea creo que sería una buena señal. De todos modos, hace tiempo que no veo a alguien babearse.

Anónimo dijo...

puro y simple condicionamiento, ("perro", que al sentir la campanilla, babea y va buscar la "comida" (pavlov)).hay que ajustar las distancias, el muestreo de la comida, y el sonido de la campanilla, para verlo mas seguido. tambien puede ser que el perro tenga problema con las glandulas salivales. alejandro