miércoles, agosto 30, 2006

letsffrowling

Esto pasa a veces, cuando los masajes y la vida sacuden un poco el orden cotidiano.
De repente, algo que estaba (escondido/refugiado) en el inconsciente, sale y se expone-implosiona- manifiesta-impone- apresta a salir- y explota contra la realidad. Ahí se queda, expectante.
Cerebro inquieto. Miedo a perder el orden. Lo que da seguridad siempre es lo más primitivo que tenemos, lo más infantil, aunque sabemos que nos lleva por el camino equivocado. Incertidumbres.

Urgencia cerebral-mental-analítica.
Y uno recuerda y (quizás) piensa que pasaría si debería mover su orden mas seguido:
Dinamizaría el pensamiento? Lo alentaría? Lo atontaría? Lo volvería mas sagáz?
Porque se suelen recordar algunas cosas y no otras?
Donde residen las imágenes, las experiencias y los conocimientos? Es en un lugar o en muchos?
Adonde se impregnan ya siendo nuestros?

Sesgadas obligaciones para con uno mismo.