lunes, julio 10, 2006

Fin de finde

Está raro, pero no raro raro, tranca el finde. En principio mucho escribir y cosas relámpago, como siempre pero acentuado, solo que con alegría. Está bueno tener un blog.
Por otro lao y llendo a lo fáctico hace MIL que no salía, muuchom y nisiquiera me quejaba, estaba en un estado pseudo secundaria, sin salir demasiado pero tampoco saliendo mucho, muy tranqui enre alidad. El viernes caimos con una amiga y dos amigos de ella en un pseudo boliche pop con forma de iglesia muy bizarro. me dí cuenta de que puedo sostener mi energía en cualquier lugar, no como antes, pero que tampoco tengo la necesidad ni la disposición de frecuentarlos. Algo me protege y realmente siento que donde estoy es algo de lo que se encarga el destino y no tengo la mas mínima preocupación por nada de eso, sí siento la búsqueda del equilibrio, pero por voluntad personal de disfrutar todos los espacios posibles, de no ponerme muy adulta ni muy niña sino de ser yo la de 24 y, por fin, feliz de serlo. Pero sentí la extrañeza de haberme olvidado casi de como era una pista de baile, y cierta melancolía agridulce, pq antes a esa edad me sentía menos libre.
Ayer no salí y, claro, no pude evitar sentir un mínimo de culpa, escribi, leí, visité blogs, pero tampoco me salió sentir urgencia por salir de casa.
¨Es esto ahora, mañana será otra cosa¨, alguien decía.
siento que en mí se disolvieron los mandatos internos y eso no deja de ser extraño.
Hace un rato estaba con una amiga en un bar, tomando la cerveza que pertenecía un poco a ayer, y algo nos hizo entender que no había diferencia, que la vida regala momentos y no tiene porque ser tal dia a tal hora, en tal lugar.
Esto que digo es muy obvio y muchos lo entienden, pero le encontré una vuelta m´pas.
Cuando uno piensa menos y se limita a seguir lo que intuye, cuando uno sabe ejecutar esas acciones y sabe interpretarlas aunque sea con impulsos, esos momentos ocurren con una facilidad increíblemente placentera. La sinceridad es lo que facilita, creo.