miércoles, septiembre 06, 2006

luciernagaa

A partir de hoy, me esperan cuatro noches SOLA en casa. Sin familia. Por fin.
Me había olvidado como era todo eso. Creo que fue en Enero cuando lo viví por última vez. Hasta que no me vaya de esta casa........obvio.
Hace un rato bajé a comprar una cerveza.
Me serví un vaso.
Fui al living y puse un cd de la banda de mi hermano.
Me senté en el sillón.
Me puse a bailar. Sola.
y lloré como una hija de puta.
Silencio.
No, no suena el teléfono.
Viene Fausto, lo abrazo.
Le pregunto si alguna vez voz a ser felíz. Me retracto, no soy tan inocente. Le pregunto si voy a sr felíz con alguien.
Me mira con esa mirada de ¨y a mí que me preguntás?¨.
Hermoso, le digo. Se me acurruca.
Le cuento algúna indiscreción sobre mi amante. El, Fausto, pura intelectualidad, seriedad, receptividad.
Miro hacia el balcón. Hacía meses que no me sentaba en el sillón del living.
En ese balcón pasaron cumpleaños, veranos, navidades. En ese balcón transcurrieron momentos que deberían ser recordados más seguido.
Por Dios, como pasa el tiempo.
Al llegar y abrir el blog me tienta hacer una bitácora-diario detallada acerca de las sensaciones gestadas durante día que todavía transcurre. Tengo que aprender a controlarlo.
Mis días se imprimen predominantemente por las sensaciones que tuve respecto a los hechos reales que tuvieron lugar, hayan sido cotidianos o extraños.
Soy Aries con ascendente en Cancer. Este último signo (el ascendente atañe, según dicen, a como es visto uno por los demás) se caracteriza por la sensibilidad y algo así como maternal. Por si esto fuera poco, mi Luna (el refugio, en astrología) son las emociones.
Con esto, pretendía explicarle al lector imaginario (y autoexplicarme) porqué me humillo, expongo o detallo tanto en este valioso espacio virtual. Como dije antes, quiero transitar ese aprendizaje.
Mientras tanto me conformo con cederle algunos de mis temores a un personaje.
Quizás solo para eso valga la pena la crísis. Para que uno agradezca.