sábado, julio 29, 2006

Espejar

Hoy mi gato me miró con una intensidad que mostraba su esencia: dos diamantes verdes en los ojos que hablan con y desde su presencia levemente silenciosa. Esa esencia, a su vez, es una pregunta que me interrogaba acerca de cual era mi propia esencia. Y siempre me hace volver, tanto la mirada de mi gato como diversas manifestaciones a situaciones de la vida, a la misma pregunta: adonde es que voy? Cual es el motivo astronómicamente exacto en que se juntan la acción con la voluntad?.
Todo es un espejo del adentro. En algunas personas con las cuales nos topamos, el reflejo se hace más y más claro, en otras se ve borroso, en unas se ve lo positivo que tenemos y otras nos remarcan lo que todavía hay que pulir, lo que hay que ejercitar.
Es la vida misma la que me incita a escribir esto, y a su vez, toda experiencia general que vivo me hace volver a la misma cuestión. A su vez, todas las personas que conozco se aúnan en esa área donde la experiencia se comparte, frecuento y conozco gente nueva con quienes tengo mucha afinidad, y con los amigos que no veo por un tiempo parece haber un hilo que nos comunicara, logrando percibir estados o situaciones con la intuición que se confirman después, cuando finalmente los puedo ver y reconocer que el alejamiento no fue del todo real, porque de alguna manera estábamos cerca y formábamos una cadena invisible de situaciones, de ecos que se influyen unos a otros.
Uno puede escribir con la intuición, con el corazón y con la mente.
Uno crea sin querer, creyendo.