viernes, enero 19, 2007



Lloro porque la existencia me trasciende. Porque irradio cada vez mas luz y eventualmente genero la circunstancia de ¨ser que se expone¨.
Ahora lloro por algo irracional, agridulce, no del todo meloso o romántico.
Basta de idealismos. Estoy cada día mas realista. Existo cada vez más en la tierra, con la raíz enraizada, presente en cada ¨este lugar¨.
Mi carne cobra vida, rebalsa chilla grita, corre habla. Y a veces no le importa. Reluce en su anarquía del desentendimiento. Y ahí, creo, ahí es cuando soy realmente bella.
Porque siento que el universo se está integrando en mí. Cuanto menos lo pienso mas se hace carne, se arrastra en/a mis moléculas y toda ese intelecto/ robot enfurecido de querer plasmar sabiduría se convierte, se vuelve híbrido con aspectos que vienen desde fuera que se integran a mi cuerpo como si no me diera cuenta.
Como si nunca antes los hubiese percibido de esa manera.
Como una gata estratega que percibe y avanza con cuidado. Como la esponja que no deja de sentir, de asimilar, de integrar: la máquina de vivir o algo de eso.

Olvidarse de todo recordarlo y después olvidarlo otra vez. Algo así un training intensivo.
De tanto buscar alivios afuera, de tanto pensar y de tanto querer salir ya no me encuentro.
Sí, negocié parte de mi inteligencia. O al menos mi ¨visión de paralaje¨ como diría Zizek.
Esa creéncia de que sufrir es ganar después la dejé y se la ganaron otros. Y no sé en que espacio situarme, solo por momentos.
La siempre guía intuitiva.
La esponja interna.


Cada vez menos importancia real a lo utópico, al miedo.
Experimentar lo nuevo aunque duela. Es real hasta los niveles mas indómitos e insospechados.
Cavernas de refugio que se extinguen.
Me sentí tantas cosas en estos (pocos? tantos?) años que he vivido.
Mutaciones por adentro y por afuera. A veces (antes) un gran dolor.
De verdad, lo digo ahora. Ahora lo digo. Ahora: no me importa.
Pero no el dejar de importarme como postura, no como consecuencia (eso intento).
Nada más.
Que llorar limpia.
Pero no estoy llorando,
Ahora.