miércoles, septiembre 13, 2006

La guly




En principio te pido disculpas por haberme incautado esta foto de tu flog (es decir, el de tu banda), pero como no creo que sepas que tengo un blog o que entres al menos por ahora, me doy el permiso de postearla para recordarte.
Los comienzos para recordar son bastante aburridos. Epoca de mucha rebeldía punk, adolescencia, desorganización. Cuatro años de distancia, en la adolescencia parecen ser un abismo, pero no fue el caso nuestro. Fuiste vos antes que Anita lo primera que me invitó a tu casa. Sinceramente pensé que nuestra amistad no iba a durar mucho. Pero no fur así.
Me acuerdo de tu ex-casa de Flores, el empepelado de las paredes (fue motor de la obra en la que estoy trabajando ahora lo sabías? tu ex casa), del cuadro Mondrianesco, de la esquina donde nos emborrachábamos antes de salir, del kiosquero que nos guardaba el vodka, del aire que se respiraba al salir hacia afuera la noche de sábados, de los recitales, de los cigarrillos que fumábamos y que vos seguís fumando sin parar y me preocupa. De los amigos que me presentaste, de nuestros ex novios, de nuestras canciones, de nuestros libros, nuestro maquillaje, nuestra ropa.
Cosas en común: la letra K en ambos apellidos, en el mío cuando empieza y el tuyo cuando se termina, como si viniésemos una después de la otra. La ruseidad. El arte que se produce cuando sucede eso que no tiene palabras, que se dice mudamente, con ímágenes y músicas, con sensaciones yuxtapuestas entre sí y a todos los demás elementos, con cierta adrenalina que no tiene explicación, ese ¨te conozco de otro lugar y no se exactamente de donde¨.
Quiero resumir porque me voy a la mierda, hay tanto para contar de vos Gu, aunque no quieras ni sepas que hablo de vos ahora. Entonces me dirijo hacia nuestro distanciamiento. Algo me dice que tenía que pasar, que estábamos en etapas diferentes hace tiempo. Que quizás descuidé la amistad, pero que necesitaba desvincularme.
Fue por una boludéz, en realidad. Anita volvía de su año y medio en Israel, pero se volvía a ir en no más de un mes. Recuerdo lo difícil que se me hacía hacerme un tiempo para verla, fue a principios de este año. Había empezado hace poco (creo que una semana) en ese laburo nuevoy quería cuidarlo. Después de unos días de arribada Ana sentía como que el destino no me dejaba ir a verla, y creo que fue ahí cuando confirmé que me sentía mucho más amiga tuya que de ella. Otra vez, eso que no se puede explicar, momentos.
Sí. Recitales. Nuestro último (y creo que mas ¨grosso¨) fue Pearl Jam el año pasado. No se si está de más decir que ya no voy a recitales, salvo excepciones, y que a esa banda que tanto me gusta desde hace años nunca hubiese ido sola. (Bah, salvo que hablemos de Radiohead o de Belle and Sebastian, no?). Nos agarramos de las manos para no perdernos e hicimos pogo como dos adolescentes. Como dos chigas grunge/ trash/ riot.
Fugarme de mi escondite para escuchar la discografía completa de Beatles fue uno de los salvatajes más heroicos que recuerdo haberte agradecido. Entre otros.
Entonces vuelvo a que no podía ir ese Martes a La cigale. De todos modos fuí el siguiente. Pero había fisuras en nuestra relación, no te podía hablar, etc. Anita se volvió a Israel y dejamos de hablarnos desde ese momento.
Espero (por tu bien) que hayas mutado el gusto por los chicos cerodemostrativos que no te merecían (especialmente los estudiantes de cine que te persiguen). A mi me siguen gustando un poco los pervertidos, que se le va a hacer, pero estoy progresando bastante.
Que más gochi, guly, gulistruz, rusa, sofi, gulystar?
Que seas felíz, que nunca dejes esos dibujos hermosos (aunque alguien haya dicho alguna vez que tus dibujos son todas nenas tristes de ojos grandes) y de tocar el bajo.
Por mi parte, gracias casi totales, infinitas. Se te adora desde el recuerdo.