sábado, julio 08, 2006

luciernagaa

Y entonces pasan varias cosas. En especial, tengo claro que quiero disfrutar el anonimato.
Pero alrrededor todo es caótico y trabajo en soledad. Y siento que se me va el tiempo y sufro, porque la organización escasea por estos lados.
Entonces miro a mi padre estrenar su obra, mi hermano con su trabajo ideal-para-sí-mismo y su nueva casa, mis proyectos ¨ahí¨, avanzando en un ritmo que quisiera que fuera diferente, los consejos de mis amigas/os y conocidos, veo a mi madre menos ciclotímica y cada vez mas profesional, más felizmente femenina, y me cerciono de que yo también quiero ser así, y de que ahí se produjo un cambio.
Entonces salgo y trato de mirar para otro lado para no llorar o cuando veo parejas, pero se multiplican, cada vez son más y parecen muy enamorados.
Entonces después me enamoro de todo joven sin compañia que veo por ahí, en especial de los que pasean solos a sus perros, y pienso ¨como me gustaría ser tu perra y que me saques a pasear y después me guardes y todas esas cosas¨, porque no me sirve una miradita libidinosa ni una guasada dicha al pasar, entendés?
Porque me da bronca indisponerme cuando el destino me presenta oportunidades interesantes, porque no entiendo porqué a mis amigas sí y yo no.
Y, por favor, le digo a dios que no haga repetir a todo el mundo ¨ya llegará el momento¨.