sábado, septiembre 09, 2006

odiar o no odiar(me).esa es la cuestión

Me pasa y no me doy cuenta. Siempre caigo en el bordeaux de lo que una amiga llama ¨regodearse en el dolor¨, pero te juro boluda que no, que me sale un impulso de adentro que me lleva a sentirme cada vez mas pelotuda, ciomo idiota que hace las cosas y las repite para nada.
Pero esta vez fue distinto. Se puede decir que hubo motivo, pero no. El tema es que lo estoy (es ahora, ya que siento esto, hace un rato y ya) atravesando. Mas aún, el me está atravesando a mí como si fuese un violador serial desmaterializado. Y me duele ahí exactamente en el putodelorto corazón, en el chakra emocional, por donde pasan todas las aguas emocionales.
me inundo.Me ahogo. Me odiuo. Escucho mi voz, mis vocales desafinadas y quiero callarme, quiero que aparezca la verdadera yo de una vez. Porque no me escucho a mí escucho a una extraña que no logra ni su mas extraviada tarea o deseo. Puntadas y más puntadas. En el espejo me reconozco más que en la voz o en el pelo, pero a veces no tanto.
Olor a gualicho a dezconfianza hacia gente que desde la infancia mía nunca me cerró. Matarme. Irme, pero como?
El dolor mas desgarrador de los que viví (tantas veces pero siempre en situaciones distintas) es tener lo que uno quiere cerca y no poder agarrarlo. Ni siquiera saber el motivo por el cual a uno se le va de las manos. Eso hiere, se asemeja en un punto con la ignorancia de otros. Ya no se ni con qué mse asemeja. Solo sé que me duele el cuerpo de haber nacido de seguir naciendo permanentemente.
Desde afuera no se ven, pero desde adentro siento los tremendos quejidos llenos de defectos de cosa vieja de ancestros que no es mía y que sale y que no la quiero, no la necesito. Necesito otra cosa, tampoco copiar a otros. Un poco de normalidad, por Dios, de sentido común. Algo coherente de una vez en esta familia.
Acciónes que ocurren sobre m´pi, por ejemplo, como enamorarme sin sentido, pero con casi todo el sentido del mundo. Sabiendo que instant´paneamente, segundos después voy a caerme al abismo tratándome de no hacerme tan mierda, de contener esta sensibilidad como sangre que sale a chorros, como un eco que te dice no vos no podés ser normal. Sabiendo que lo más probable, es terminar hecha pedazos.