lunes, septiembre 25, 2006

sentencias musicales

No recuerdo si era un Viernes o Sábado por la noche. Tampoco si tenía once o doce años o por ahí, no más de trece.
Estábamos en el auto llendo a buscar a Toto (mi hermano) a un cumpleaños. Creo que en el estéreo escuchábamos zarzuela o alguna de esas músicas que tanto le gustan a mi padre, pero que por ese entonces me resultaban bastante pesadas e inescuchables (creo que por su excesiva carga melancólica). De todos modos, las terminaba tarareando.
Creo que le pedí que pusiera una radio que me gustaba y papá accedió después de un par de temas de los suyos. Estaba de moda Jazzy Mel, y yo leía una revista que les hacía una nota a ellos mientras que justo los pasaron por esa radio.
Empezó a contarme acerca de la música que escuchaba cuando tenía mi edad, de sus primeros bailes y algunas otras historias y anécdotas muy graciosas que todavía recuerdo con exactitud de tantas veces que las escuché en tantas ocasiones.
Hablamos de Jazzy Mel pero no puedo acordarme exactamente que dijimos, creo que algún comentario acerca de las modas musicales y sus cambios a través del tiempo.
De repente me dijo:
-¨Cuando te enamores vas a empezar a escuchar boleros. Vas a ver¨.



Sonó a sentencia.

Que yo recuerde, nunca me gustaron los boleros. Pero sí, ya me enamoré, alguna que otra vez.
Igual siempre le agradecí ese y casi todos los consejos, que por lo general (algunos, no todos) fueron bastante acertados.
Mis enamoramientos por lo general variaron entre los extremos musicales (a través del tiempo), pero nunca recalaron en lo bolerístico al estilo Luis Miguel o Chayanne, nunca.
Digamos que lo que más me remite a esas épocas, medio al azar, es Spinetta (creo que la representación mas fuerte, concreta y dulce de una ¨etapa enamoradiza¨-ojo que con el incluyo varios derivados de su música, aunque sea S. lejos la representación mas pregnante)

Espero que el incumplimiento de la opinión paterna no haya influído, desencadenado o tenga algo que ver con mi nulidad actual en el terreno sentimental.
Si es así, destino, vamos con Luismi, Pablito Ruíz y todos los que sean necesarios para enamorarme y que me salga bien de una vez por todas.