martes, septiembre 12, 2006

Ananda´s




Se aprendió en Ananda, bastante. La experiencia no se centraba solamente en aspectos comunitarios y eso no fué de fácil, pero tampoco salió de otra manera muy diferente. Levantarse todas las madrugadas a las 5, presenciar las ceremonias religiosas hasta decidir ser parte, tan ajenas a mi que daban un poco de miedo, meditar, lavar ollas gigantes, lugares para los cuales prácticamente se necesitaban dobles de riesgo, jugar con Selena y que me pregunten si era mi hija, charlas con Phanningra mientras lo veía hacer panes, llorar escandalosamente escuchando a algun Dada (monje).
Acá, entre el luigi y la pao, seres afines y próximamente padres. Compartíamos mate enyuyado, hablábamos de coincidencias, de energía, de los dadas. .nos autosoportábamos todo lo que nos estaba pasando y no entendíamos bien que pasaba. Nos aislabamos, por momentos, pero después repartíamos el propio aislamiento . Eso, tambipen se compartía. El abrazo que nos dimos a la partida fue de ardillas de osos, de comunídad, de común acuerdo, de empatía, de comunión.
Abajo, otra contralúz pero porteña. Y los estoy extrañando.

3 comentarios:

Nurit dijo...

Esto me hace pensar a un cuento que me dijo una vez un poeta que yo admiro, Hugo Padeletti.....
Resulta que llego un erudito a un templo para adquirir sabiduría, pero el monje le contestó que no podía enseñarle. Ante la insistencia del erudito, el monje trae un tetera y empieza a servir el te en una taza hasta que rebalsa y rebalsa.....y le dice: "Asi esta tu cabeza, para aprender, primero tienes que vaciarte de conocimientos"

Franky Four Fingers dijo...

Me gusta la foto.

L. dijo...

Nurit: Exactamente eso que cuenta Padeletti fue, creo, mucho mas real que metafórico.
Fijate vos que al ser monjes, los Dadas no podían estudiar cosas que no tengan que ver con su religión, como una entrega absoluta a su Dios. Eso se veía en cada día. Encima en esa época yo me la pasaba leyendo.

r.w._ Gracias!!! bienvenido!.