miércoles, junio 28, 2006

tristecita (I don´t want to be autorreferencial)

lo pienso 1 2 3 veces y no hay mucha opción. el sentido se me escapa se va por tangentes desconocidas y todo se vuelve seco e innecesario. no es que quiera volver a mi adolescencia, es que siento que en el trayecto ¨hacia donde voy¨, en gran parte de esa distancia, se me vuelve apática la existencia. la carencia de sentido no es algo que realmente elijo, pero está, está y persiste. me invade.
Hoy en una clase hablábamos de Thomas Mann y su ¨Muerte en Venecia¨, con su correspondiente versión del maravilloso Visconti. Entonces, uno de los ejes es que todo gira alrrededor de la pulsión creadora, tema que me enfervoriza y empiezo a hablar y a decir gansadas o interpretaciones al respecto. siempre se vuelve al mismo eje: el de lo apolíneo y lo dionisíaco desde distintas interpretaciones.
No pude dejar de identificarme en algún sentido con Gustav, el hombre cerrado parco y sometido cuya angustia va in crescendo provocada por la permanencia del personaje de Talsio, marítimo y dionisíaco. Eso es lo que se me escapa.
Y es eso lo que busco finalmente: distanciamiento. para vivir, para crear, para existir. Siento que las palabras se me diluyen en el aire y se esfuman las ideas, produciendo un quiebre en la mirada.
Me gustaría poder decir como Clarice: ¨es ahí adonde voy¨, porque al final, siento algo así como que no existo. O que mi vida es como la cinta de Krapp. Un alma que revive ciertas cosas con distinta intensidad cada vez.
Sí, la vida es circular.

Hoy estuve un poco violenta, hace mucho que no me pasaba y, como soy de aries, la agresión a veces me sale instintivamente .

Entonces, mi conclusión diaria es: hay que perderle el miedo a las cosas y, si es necesario, gritar.

1 comentario:

Seis dijo...

Y ser un poco mas dionisìacos?.